Invisible, caminas sin rumbo por un camino pedregoso cubierto de musgo. El aire que respiras es frío y te llena los pulmones. La oscuridad te rodea, pero no tienes miedo, sigues caminando con una sonrisa en tus labios agrietados.
Sueñas las promesas del mañana, haces de cuenta-cuentos del pasado, pero nunca relatas las profundidades del ayer. Riegas las malas hierbas por si de ellas brota una flor, pero el jardín no aparece y sabes que nunca lo hará.
Hay muchas cosas que no están bien, pero no quieres darte cuenta. Los días pasan y tú sigues caminando.
Aparentemente tu rumbo está marcado y definido. Ahora traviesas una maravillosa pradera de amapolas suaves al tacto, hermosas y de buen olor, pero sólo tú sabes que en realidad transitas un campo de rosales. Preciosas rosas rojas por fuera pero que pinchan y hacen heridas tan pequeñas que no son visibles para aquellos que no se han detenido a observar. No puedes quejarte del dolor, nadie lo entendería. Ni siquiera es una opción para ti.
Te envenenas poco a poco mientras analizas el resto de paisajes que te rodean. Cada vez es más difícil proyectar tus cuentos y hay más momentos de flaqueza en los que te das de bruces contra la realidad.
Es complicado. El camino no es tan malo, pero necesitas que alguien camine a tu lado.
Ya no sabes cuál es la verdadera visión ni si la estás cambiando a mejor o a peor.
En cualquier momento podrías acercarte al linde del rosal y acabar con todo, pero te da miedo. Como dice el refrán, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Te da rabia que sea tan cierto.
sábado, 12 de noviembre de 2011
martes, 1 de noviembre de 2011
Cambios
Demasiadas cosas en mi cabeza, tantas que ni siquiera tengo tiempo a pararme a pensar en cada una de ellas. Se me amontonan en mi subconsciente quitándome la energía y el espacio donde albergar lo bueno. En parte así es mejor, es mejor no analizar cada problema, cada situación, pero aún así, siento que me desborda. Siento que mi mundo da vueltas a pesar de que intente arreglarlo.
No basta con apuntalar y echar un poco de pegamento para pegar los trozos. Tarde o temprano acaban cediendo, el viento encuentra un hueco, un momento de debilidad y con su fuerza entra y lo derrumba todo.
No me gustan esos momentos. No me gusta sentirme débil, sentir que nada tiene sentido, que pierdo mi vida segundo a segundo.
¿Sabes qué es lo peor? Que no me atrevo a ponerle solución. Soy una cobarde. Prefiero gastar cada minuto de mi tiempo en mil y un compromiso para no poder pensar, no poder analizar. Me dejo llevar y lo único que hago es empeorar mi situación.
Ahora no sólo tengo 1 cosa en la que centrar mi atención, sino 10 y así sólo consigo estar continuamente en tensión, nerviosa y estresada y no me gusta. Quiero que vuelva la chica alegre y desenfadada, la chica que no se rinde y que lucha hasta el final. Que no se agobia por nada y que vive la vida sin importar lo demás.
Espera!, eso significaría volver a encerrarlo todo. Mierda!, otra vez no! Necesito a alguien mejor, alguien que limpie la suciedad y que deje transpirar. Necesito a una nueva yo.
No basta con apuntalar y echar un poco de pegamento para pegar los trozos. Tarde o temprano acaban cediendo, el viento encuentra un hueco, un momento de debilidad y con su fuerza entra y lo derrumba todo.
No me gustan esos momentos. No me gusta sentirme débil, sentir que nada tiene sentido, que pierdo mi vida segundo a segundo.
¿Sabes qué es lo peor? Que no me atrevo a ponerle solución. Soy una cobarde. Prefiero gastar cada minuto de mi tiempo en mil y un compromiso para no poder pensar, no poder analizar. Me dejo llevar y lo único que hago es empeorar mi situación.
Ahora no sólo tengo 1 cosa en la que centrar mi atención, sino 10 y así sólo consigo estar continuamente en tensión, nerviosa y estresada y no me gusta. Quiero que vuelva la chica alegre y desenfadada, la chica que no se rinde y que lucha hasta el final. Que no se agobia por nada y que vive la vida sin importar lo demás.
Espera!, eso significaría volver a encerrarlo todo. Mierda!, otra vez no! Necesito a alguien mejor, alguien que limpie la suciedad y que deje transpirar. Necesito a una nueva yo.
viernes, 21 de octubre de 2011
Stormy me
Adoro el frío que se cuela por mi ventana. Los huesos se entumecen, pero se aligera el alma. Es una sensación extraña, te sientes como en casa mientras respiras su humedad. Notas su calor, mientras te abrigas de su frío. Te transporta a otros lugares que tal vez añores mientras la lluvia empapa tu piel y te recorre entera.
No todos comprenderéis de qué hablo. La mayoría sólo os cubriréis malhumorados, sacaréis vuestro paraguas y esperaréis a que pase la tormenta, sin ni siquiera esperar sacar algo bueno de ella. Sin ni siquiera saber que existe calor en el frío, fuego en el hielo.
Me recuerda a mí. Quizás por eso me gusten tanto las tormentas
No todos comprenderéis de qué hablo. La mayoría sólo os cubriréis malhumorados, sacaréis vuestro paraguas y esperaréis a que pase la tormenta, sin ni siquiera esperar sacar algo bueno de ella. Sin ni siquiera saber que existe calor en el frío, fuego en el hielo.
Me recuerda a mí. Quizás por eso me gusten tanto las tormentas
domingo, 2 de octubre de 2011
Time Bomb... tic,tac
So many time without writing in english. I think it helps me to express myself, don't know why or how. It reminds me of better times, when I was a simply non-thinking girl and I didn't worry about almost anything.
Now things have changed and everything seems to be harder than it used to.
I need to encourage me, to learn and not to care about stupid things. I'd like to be a heartbreaker, a strong charisma person whose biggest fear was not to have enough time to say all she thinks. 'cause yes, I have feelings too, although I keep them hide, safe and secure.
One day I'll explode and we'll see what are the consequences. Some goods and some bads, but I'm sure there'll be more of the first ones.
Now things have changed and everything seems to be harder than it used to.
I need to encourage me, to learn and not to care about stupid things. I'd like to be a heartbreaker, a strong charisma person whose biggest fear was not to have enough time to say all she thinks. 'cause yes, I have feelings too, although I keep them hide, safe and secure.
One day I'll explode and we'll see what are the consequences. Some goods and some bads, but I'm sure there'll be more of the first ones.
viernes, 23 de septiembre de 2011
La vie en rose
No quiero que todo vuelva a empezar, de verdad que no, pero no sé cómo pararlo.
Dicen que soy tremendamente tranquila, que no hay nada que me derrumbe ni que me preocupe hasta el punto de decir basta. Que nunca me pongo nerviosa y que sé afrontar todo lo malo que viene. Que estoy completamente segura de mí misma, que nada me estresa y que veo la vida de color rosa...
Pues ¿sabéis una cosa?, es todo mentira. Soy una estupenda actriz haciendo el papel de mi vida.
Me engaño a mí misma y lo encierro bajo, en lo más profundo, en un búnker de alta seguridad. Lo guardo bajo llave, para que no salga, y muestro una de mis mejores sonrisas, una carcajada quizá.
Una tras otra, voy metiendo todas las cosas que me inquietan en vez de darles solución. Son insignificantes, pienso, no importa, pero el búnker tiene una determinada capacidad, una limitada capacidad, y todo acaba saliendo antes o después, de una forma u otra.
Lo peor es que soy consciente. Sé perfectamente que la basura se acumula en un rincón, pero aún así, sigo llenando la habitación, día a día, minuto tras minuto. Empiezo a notar un desagradable olor, pronto tendré que deshacerme de todo, pero no sé cómo. No sé cómo cambiar, a fin de cuentas, eso es lo que soy, la despreocupada, alocada y siempre alegre chica, y la realidad es que no quiero cambiarlo, aunque eso suponga construir un búnker más grande...
Dicen que soy tremendamente tranquila, que no hay nada que me derrumbe ni que me preocupe hasta el punto de decir basta. Que nunca me pongo nerviosa y que sé afrontar todo lo malo que viene. Que estoy completamente segura de mí misma, que nada me estresa y que veo la vida de color rosa...
Pues ¿sabéis una cosa?, es todo mentira. Soy una estupenda actriz haciendo el papel de mi vida.
Me engaño a mí misma y lo encierro bajo, en lo más profundo, en un búnker de alta seguridad. Lo guardo bajo llave, para que no salga, y muestro una de mis mejores sonrisas, una carcajada quizá.
Una tras otra, voy metiendo todas las cosas que me inquietan en vez de darles solución. Son insignificantes, pienso, no importa, pero el búnker tiene una determinada capacidad, una limitada capacidad, y todo acaba saliendo antes o después, de una forma u otra.
Lo peor es que soy consciente. Sé perfectamente que la basura se acumula en un rincón, pero aún así, sigo llenando la habitación, día a día, minuto tras minuto. Empiezo a notar un desagradable olor, pronto tendré que deshacerme de todo, pero no sé cómo. No sé cómo cambiar, a fin de cuentas, eso es lo que soy, la despreocupada, alocada y siempre alegre chica, y la realidad es que no quiero cambiarlo, aunque eso suponga construir un búnker más grande...
martes, 20 de septiembre de 2011
Asesinando a mi Millet interior
Es raro, pero hoy me apetece escribir y me apetece hacerlo sobre algo en concreto.
Tengo la sensación de que debo dejarme llevar, dejar que las cosas ocurran por sí solas. No avanzar acontecimientos, ni vivir en otro momento que no sea ahora. Paso demasiado tiempo pensando.
Dibujo en papel el paisaje por el que quiero caminar con todo lujo de detalles. Me esmero con cada color y con cada textura. No dejo ningún solo hueco en blanco e intento hacer mi obra de estilo hiperrealista, pero la realidad es que, mientras tanto, me estoy perdiendo el paisaje que atravieso y no hay nada comparable a eso.
Un dibujo nunca será igual a la realidad. Por muy bien hecho que esté, seguirá siendo un mero papel y los papeles no huelen, no nos sorprenden, no nos traen alegrías, ni tristezas. No nos enamoran, ni nos hacen sufrir. Los papeles no nos pisan, ni nos hacen volar. No lloran, ni nos abrazan, ni nos enloquecen, ni nos hacen bailar. Un papel nunca podrá decirte lo maravillosa que eres o cuánto te echa de menos, al igual que tampoco podrá hacerte daño diciéndote lo mucho que te odia.
Lo malo es que la realidad es siempre mejor, pero no siempre más bonita.
Por eso me paso tanto tiempo pintando, entrelazando realidad y ficción como un escritor con su obra. Es vivir tras un cristal, una vitrina que te permite ver pero no tocar. Vivir una segura vida a base de pintura, de manera que puedas cambiar la realidad a tu antojo, pero sabiendo que los cambios serán sólo sobre papel.
Dicen que quien juega con fuego se quema y yo tengo miedo a lastimarme.
Sé que debería dejar los pinceles, pero es más fácil dibujar una casa que construirla, pintar un amor que encontrarlo, trazar las líneas de la vida que vivir sus subidas y bajadas.
Es gracioso, pero pretendía hablar de sumegirse en el río y dejarse llevar, no de pintarlo con los colores del verano para no pasar frío e impedirte acabar mojado.
Tengo la sensación de que debo dejarme llevar, dejar que las cosas ocurran por sí solas. No avanzar acontecimientos, ni vivir en otro momento que no sea ahora. Paso demasiado tiempo pensando.
Dibujo en papel el paisaje por el que quiero caminar con todo lujo de detalles. Me esmero con cada color y con cada textura. No dejo ningún solo hueco en blanco e intento hacer mi obra de estilo hiperrealista, pero la realidad es que, mientras tanto, me estoy perdiendo el paisaje que atravieso y no hay nada comparable a eso.
Un dibujo nunca será igual a la realidad. Por muy bien hecho que esté, seguirá siendo un mero papel y los papeles no huelen, no nos sorprenden, no nos traen alegrías, ni tristezas. No nos enamoran, ni nos hacen sufrir. Los papeles no nos pisan, ni nos hacen volar. No lloran, ni nos abrazan, ni nos enloquecen, ni nos hacen bailar. Un papel nunca podrá decirte lo maravillosa que eres o cuánto te echa de menos, al igual que tampoco podrá hacerte daño diciéndote lo mucho que te odia.
Lo malo es que la realidad es siempre mejor, pero no siempre más bonita.
Por eso me paso tanto tiempo pintando, entrelazando realidad y ficción como un escritor con su obra. Es vivir tras un cristal, una vitrina que te permite ver pero no tocar. Vivir una segura vida a base de pintura, de manera que puedas cambiar la realidad a tu antojo, pero sabiendo que los cambios serán sólo sobre papel.
Dicen que quien juega con fuego se quema y yo tengo miedo a lastimarme.
Sé que debería dejar los pinceles, pero es más fácil dibujar una casa que construirla, pintar un amor que encontrarlo, trazar las líneas de la vida que vivir sus subidas y bajadas.
![]() |
Las espigadoras - Millet |
Es gracioso, pero pretendía hablar de sumegirse en el río y dejarse llevar, no de pintarlo con los colores del verano para no pasar frío e impedirte acabar mojado.
domingo, 11 de septiembre de 2011
Ensordeciendo
Odio necesitar escribir. Lo odio y a la vez me encanta.
Me encanta dejarme llevar, necesitar poner mis dedos sobre las teclas para expresar lo que siento.
Nunca se me han dado bien las palabras. Ni las palabras, ni los gestos. Por eso escribo.
Me ayuda a poner en orden mi cabeza, a entender el constante ruido que generan las idas y venidas de mis ideas. Son hiperactivas y así no hay quien se aclare.
Por el momento, sé que vuelvo a analizarlo todo y es asfixiante. Me agota darle tanta importancia a cualquier pequeño detalle. Cada acción se mete en mi cabeza, alistándose en uno u otro bando para contradecirse en una batalla que aún espera vencedor. Lo peor es que cada lado está mejorando su artillería y hacen cada vez más ruido. Ya no me dejan pensar y me estoy volviendo loca.
Si pudiera solamente conseguir unos tapones que acallaran la jauría o un tratado de paz que dejara la pelea a medias y declarara el empate técnico a falta de un detalle esclarecedor, una acción invencible que se alistara en uno de los bandos llevándole a la victoria final...
Por el momento, me conformo con un poco de música ensordecedora, dicen que si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. Eso es lo que voy a hacer yo, sino me quedo sorda antes.
Me encanta dejarme llevar, necesitar poner mis dedos sobre las teclas para expresar lo que siento.
Nunca se me han dado bien las palabras. Ni las palabras, ni los gestos. Por eso escribo.
Me ayuda a poner en orden mi cabeza, a entender el constante ruido que generan las idas y venidas de mis ideas. Son hiperactivas y así no hay quien se aclare.
Por el momento, sé que vuelvo a analizarlo todo y es asfixiante. Me agota darle tanta importancia a cualquier pequeño detalle. Cada acción se mete en mi cabeza, alistándose en uno u otro bando para contradecirse en una batalla que aún espera vencedor. Lo peor es que cada lado está mejorando su artillería y hacen cada vez más ruido. Ya no me dejan pensar y me estoy volviendo loca.
Si pudiera solamente conseguir unos tapones que acallaran la jauría o un tratado de paz que dejara la pelea a medias y declarara el empate técnico a falta de un detalle esclarecedor, una acción invencible que se alistara en uno de los bandos llevándole a la victoria final...
Por el momento, me conformo con un poco de música ensordecedora, dicen que si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él. Eso es lo que voy a hacer yo, sino me quedo sorda antes.
jueves, 8 de septiembre de 2011
Caja de herramientas
¿Qué me pasa? ¿Por qué me empeño en echarlo todo a perder? Es algo extraño.
Sé lo que quiero, siempre lo he sabido. Sé qué puerta debo abrir, dónde está y cómo hacerlo, pero en vez de actuar, permanezco inmutable ante sus narices, esperando que, por alguna razón, se abra sola.
Si es la puerta correcta, ¿por qué iba a yo a tener que buscarla?, ¿por qué iba yo a tener que abrirla? Se supone que el destino está escrito, que sea lo que sea lo que nos depare el futuro, vendrá a nosotros, ¿no?
Pues NO, empiezo a darme cuenta que eso es sólo un cuento chino, un engañabobos, una mera estratagema de consolación para aquellos impasibles que no hacen NADA.
Me he cansado de esperar, pero el problema es que no sé hacer otra cosa. Mi cabeza se empeña en ponerle cerraduras a la puerta, cerraduras cada vez más difíciles de romper y ya no encuentro alicates lo suficientemente fuertes.
Caigo una y otra vez, sin remedio. Y cuando consigo destrozar la cerradura y me decido a abrir la puerta, ¿qué encuentro? Vacío, simple y desolador vacío.
Demasiado tarde, se acabó el tiempo, debes buscar otra puerta, ésta ya no lleva a ningún lado.
Nos han jodido, toca empezar de nuevo... Pues, ¿sabéis qué? ¡Que le JODAN a la puerta! Me niego a pasarme la vida rompiendo cerraduras para luego no encontrar nada detrás simplemente por llegar tarde. Mañana mismo me bajo a una ferretería y me compro un martillo, unos alicates o... ¿yo qué sé?, algo bestia para mi caja de herramientas mental.
Cerraduras, temblad.
Sé lo que quiero, siempre lo he sabido. Sé qué puerta debo abrir, dónde está y cómo hacerlo, pero en vez de actuar, permanezco inmutable ante sus narices, esperando que, por alguna razón, se abra sola.
Si es la puerta correcta, ¿por qué iba a yo a tener que buscarla?, ¿por qué iba yo a tener que abrirla? Se supone que el destino está escrito, que sea lo que sea lo que nos depare el futuro, vendrá a nosotros, ¿no?
Pues NO, empiezo a darme cuenta que eso es sólo un cuento chino, un engañabobos, una mera estratagema de consolación para aquellos impasibles que no hacen NADA.
Me he cansado de esperar, pero el problema es que no sé hacer otra cosa. Mi cabeza se empeña en ponerle cerraduras a la puerta, cerraduras cada vez más difíciles de romper y ya no encuentro alicates lo suficientemente fuertes.
Caigo una y otra vez, sin remedio. Y cuando consigo destrozar la cerradura y me decido a abrir la puerta, ¿qué encuentro? Vacío, simple y desolador vacío.
Demasiado tarde, se acabó el tiempo, debes buscar otra puerta, ésta ya no lleva a ningún lado.
Nos han jodido, toca empezar de nuevo... Pues, ¿sabéis qué? ¡Que le JODAN a la puerta! Me niego a pasarme la vida rompiendo cerraduras para luego no encontrar nada detrás simplemente por llegar tarde. Mañana mismo me bajo a una ferretería y me compro un martillo, unos alicates o... ¿yo qué sé?, algo bestia para mi caja de herramientas mental.
Cerraduras, temblad.
jueves, 11 de agosto de 2011
Echar de más
Una vez más, me apetece escribir sin saber de qué. Es difícil encontrar algo cuando tu mente dice basta. Basta de pensar, basta de decir no, de buscarle 5 patas al gato. No tiene sentido complicarse la existencia.
Yo ya hace tiempo que me harté y me doy cuenta. Me doy cuenta de lo que ha cambiado mi vida... eso o mi forma de verla. Sea como sea, soy feliz. Feliz de lo que tengo, de lo que soy. Feliz de cada momento que pasa, de cada persona que se cruza en mi camino. Feliz con cada olor, sabor y color.
Son tantas las pequeñas importantes cosas que son mil veces más grandes que las más inmensas.
Me apetece cargarme de energía, ponerme los cascos y echar a correr. Correr hasta quedarme sin aliento y entonces saltar, saltar muy alto, lo más alto. Echarme en el suelo, rodar y reirme como si no hubiera un mañana.
Me doy cuenta de las personas, cosas o situaciones que echo de menos y me alegra. Echar de menos siempre es algo bueno, te indica los buenos momentos que has vivido y las personas importantes que has conocido. Yo tengo mucho de ambas cosas y doy gracias.
Bueno después de estos mini-textos inconexos, me voy a la playa a disfrutar del mar y de las medusas.
Buen verano a todos!
lunes, 11 de julio de 2011
Summer time
Hacía tiempo que no me dejaba pasar por aquí, no es que lo echara de menos, pero creo que es hora de tener unas palabras.
Me encanta el verano. Sí, típico diréis, pero me encanta.
Adoro desaparecer, para volver a encontrarme. El gusto a sal de la piel y la arena que se queda pegada. Me gustan las playas nudistas, la naturalidad y la falta de complejos. Que pasen los días y que no te importe. Que nada signifique todo y que todo signifique nada. Adoro sacar a pasear a mi otra yo, quitarle la correa y que sea libre. Me gusta no hacer nada y hacerlo todo, que no existan secretos y que sepamos leer la mente. Correr por las mañanas y los helados de las tardes. Me gusta el pasotismo, la felicidad, la rutina y el cambio. Las sorpresas. Las miradas furtivas y las no tanto. La picardía y los codazos al paso.
Me encanta la ilusión y las promesas. También las apuestas. Los paseos, los horarios del bus y la falta de ellos. Los ligues en todas sus formas. Voluntarios, involuntarios, endosamientos... Las anécdotas y las historias de siempre. Las barbacoas y las noches de terraza. Las salidas al golf y sus vueltas. Los cotilleos...
Me gustan todas y cada una de esas cosas, pero, sobre todo, me gusta el mar. Zambullirte en él y que desaparezcan tus preocupaciones. Bucear, nadar hasta las boyas y sumergirte a coger arena. Llenar de aire tus pulmones y quedarte sin respiración. Hacer el muerto y dejarte llevar bañada por el sol. Las algas que se enredan y el agua que te deja babosa. Me gusta el verano y Urbanova.
Me encanta el verano. Sí, típico diréis, pero me encanta.
Adoro desaparecer, para volver a encontrarme. El gusto a sal de la piel y la arena que se queda pegada. Me gustan las playas nudistas, la naturalidad y la falta de complejos. Que pasen los días y que no te importe. Que nada signifique todo y que todo signifique nada. Adoro sacar a pasear a mi otra yo, quitarle la correa y que sea libre. Me gusta no hacer nada y hacerlo todo, que no existan secretos y que sepamos leer la mente. Correr por las mañanas y los helados de las tardes. Me gusta el pasotismo, la felicidad, la rutina y el cambio. Las sorpresas. Las miradas furtivas y las no tanto. La picardía y los codazos al paso.
Me encanta la ilusión y las promesas. También las apuestas. Los paseos, los horarios del bus y la falta de ellos. Los ligues en todas sus formas. Voluntarios, involuntarios, endosamientos... Las anécdotas y las historias de siempre. Las barbacoas y las noches de terraza. Las salidas al golf y sus vueltas. Los cotilleos...
Me gustan todas y cada una de esas cosas, pero, sobre todo, me gusta el mar. Zambullirte en él y que desaparezcan tus preocupaciones. Bucear, nadar hasta las boyas y sumergirte a coger arena. Llenar de aire tus pulmones y quedarte sin respiración. Hacer el muerto y dejarte llevar bañada por el sol. Las algas que se enredan y el agua que te deja babosa. Me gusta el verano y Urbanova.
viernes, 24 de junio de 2011
6 ases
No sé cómo empezar. Nunca he sabido, pero mis dedos siempre se han movido al compás de la música, escribiendo pedazos sin sentido, del sinsentido de mi vida.
Todo ha ido demasiado lejos y me da miedo. Me da miedo que se rompa mi burbuja de cristal o que se refuerce con antibalas.
No soy capaz de comprender nada, pero no creo que alguien lo sea. Lo tengo todo y a la vez nada...
Bah, paso de intentar explicar la algarabía de mi cabeza. Sólo hay una cosa que tengo clara, quiero irme, desaparecer, esfumarme, comenzar de nuevo. Pero no me refiero a un comienzo de cartón, sino a uno de verdad, de los de "para el resto de tu vida", uno que me permita volver renovada, por dentro y por fuera, porque la verdad es que estoy cansada. Cansada de perder siempre, de no jugar mis cartas, de no sacar los ases de mi manga.
Ahora mismo no tengo tiempo de seguir escribiendo, ni tiempo, ni inspiración, ni ganas. The future new me se despide con renovadas esperanzas veraniegas.
Todo ha ido demasiado lejos y me da miedo. Me da miedo que se rompa mi burbuja de cristal o que se refuerce con antibalas.
No soy capaz de comprender nada, pero no creo que alguien lo sea. Lo tengo todo y a la vez nada...
Bah, paso de intentar explicar la algarabía de mi cabeza. Sólo hay una cosa que tengo clara, quiero irme, desaparecer, esfumarme, comenzar de nuevo. Pero no me refiero a un comienzo de cartón, sino a uno de verdad, de los de "para el resto de tu vida", uno que me permita volver renovada, por dentro y por fuera, porque la verdad es que estoy cansada. Cansada de perder siempre, de no jugar mis cartas, de no sacar los ases de mi manga.
Ahora mismo no tengo tiempo de seguir escribiendo, ni tiempo, ni inspiración, ni ganas. The future new me se despide con renovadas esperanzas veraniegas.
jueves, 16 de junio de 2011
Volviendo a mis orígenes: TCG
Es la primera vez que necesito escribir para eliminar la rabia que siento.
Rabia que noto cómo avanza y llega a todos los rincones. Me inunda poco a poco y me envenena por dentro.
Un anudamiento en el estómago que se expande por mis pulmones, constriñéndolos y quitándome la respiración y que luego sube hasta mi cabeza para no dejarme pensar. Nubla mis sentidos y pone en marcha mi mal humor. Mal humor que acabarán pagando los que no deben.
Tengo ganas de gritarle improperios al mundo. Al mundo y... bueno, *fuck* (no es fácil deshacerse del código).
Sólo tengo ganas de pasar, pero pasar de verdad. Ser un poco como antes, un poco como TCG, pero sólo un poco y no con todos, sólo con los que lo merecen. Aunque eso suponga volverme a amurallar.
Y os advierto que las segundas murallas no son tan fáciles de derrumbar, están construidas con mejores materiales y teniendo en cuenta las inclemencias y las presiones que deben soportar. Pero bueno, ¿eso a quién le importa? A mí no y a ti tampoco, así que volveré a mi torre. Eso sí, esta vez dejaré una puerta trasera abierta para el resto.
jueves, 9 de junio de 2011
Salto al vacío
Estoy cansada de esperar. Cansada de no avanzar. Es esta estúpida cola que permanece estática e impasible, mientras el resto sigue su camino sin pausa.
Cada vez somos menos y estamos más hartos. Queremos llegar al final, sabér qué es lo que merece tanto la espera, pero nadie nos dice nada. Ya no alcanzo a vislumbrar la gente que empezó con nosotros, hace tiempo que nos dejaron atrás.
El resto avanza mientras nosotros estamos anclados, condenados a observar. Observar cómo la vida pasa, las alegrías vienen y van delante de nuestras narices, las oportunidades aparecen y se esfuman como lo hacen nuestras ilusiones.
Un momento, ¿qué es lo que pone ahí arriba?
Hay 2 carteles, uno encima de cada hilera de personas.
El primero dice "Fila rápida. Salto al vacío sin cuerda" el segundo anuncia "Fila lenta. Prácticas de salto" y añade "Cerrada por falta de monitor"
Vale, por fin lo entiendo todo. Creo que ahí está el problema. Estoy situada en la cola incorrecta y no me había dado cuenta hasta ahora. Nadie puede enseñarte a saltar, eso es algo que se aprende con la práctica. Si esperas que alguien venga a darte el trabajo hecho, que te diga cómo, cuándo y dónde saltar, te quedarás anclada, simplemente haciendo eso: esperar. Esperar algo que nunca va a ocurrir. Ásí que, lánzate. Abalánzate al vacío. Sin cuerda. Sin arnés. Toma riesgos. Un mar azul te espera para que te sumerjas en él.
Piénsalo así. En cualquier caso, lo peor que puede ocurrirte es que choques contra una roca al caer.
Tranquilo, el salto no es mortal, por mucho que sangre tu herida, acabará curándose y haciéndote más fuerte.
Ahora que ya sabes el secreto, cambia de fila y aprovecha tu tiempo.
Cada vez somos menos y estamos más hartos. Queremos llegar al final, sabér qué es lo que merece tanto la espera, pero nadie nos dice nada. Ya no alcanzo a vislumbrar la gente que empezó con nosotros, hace tiempo que nos dejaron atrás.
El resto avanza mientras nosotros estamos anclados, condenados a observar. Observar cómo la vida pasa, las alegrías vienen y van delante de nuestras narices, las oportunidades aparecen y se esfuman como lo hacen nuestras ilusiones.
Un momento, ¿qué es lo que pone ahí arriba?
Hay 2 carteles, uno encima de cada hilera de personas.
El primero dice "Fila rápida. Salto al vacío sin cuerda" el segundo anuncia "Fila lenta. Prácticas de salto" y añade "Cerrada por falta de monitor"
Vale, por fin lo entiendo todo. Creo que ahí está el problema. Estoy situada en la cola incorrecta y no me había dado cuenta hasta ahora. Nadie puede enseñarte a saltar, eso es algo que se aprende con la práctica. Si esperas que alguien venga a darte el trabajo hecho, que te diga cómo, cuándo y dónde saltar, te quedarás anclada, simplemente haciendo eso: esperar. Esperar algo que nunca va a ocurrir. Ásí que, lánzate. Abalánzate al vacío. Sin cuerda. Sin arnés. Toma riesgos. Un mar azul te espera para que te sumerjas en él.
Piénsalo así. En cualquier caso, lo peor que puede ocurrirte es que choques contra una roca al caer.
Tranquilo, el salto no es mortal, por mucho que sangre tu herida, acabará curándose y haciéndote más fuerte.
Ahora que ya sabes el secreto, cambia de fila y aprovecha tu tiempo.
martes, 7 de junio de 2011
Tirando la basura
Escribir, dejarse llevar mientras los párpados pesan cada vez más. La música suena, desconcentra y conecta. Necesito escribir, aclarar mis ideas. No sé cómo me siento y el sueño me vence en mi intento de mirar hacia dentro.
Creo que encuentro un poco de alegría con tintes de melancolía, rabia mezclada con esperanza y optimismo por lo que vendrá.
Demasiadas cosas en la cabeza que se entremezclan y no me dejan pensar.
Maldito cansancio! Otro día más sin embolsar la basura. Mañana espero haber recuperado fuerzas y terminar el trabajo, que esto empieza a oler a podrido.
Creo que encuentro un poco de alegría con tintes de melancolía, rabia mezclada con esperanza y optimismo por lo que vendrá.
Demasiadas cosas en la cabeza que se entremezclan y no me dejan pensar.
Maldito cansancio! Otro día más sin embolsar la basura. Mañana espero haber recuperado fuerzas y terminar el trabajo, que esto empieza a oler a podrido.
sábado, 28 de mayo de 2011
Energía potencial que se transforma en felicidad cinética
¿Sabéis qué? Hubo un momento en el que llegué a darme cuenta de que no hay nada por lo que no ser feliz. Nada que me impidiera sacar una sonrisa por cada segundo que pasaba, por cada persona que se cruzaba en mi camino.
Llamarme loca, pero creí ser realmente feliz, me sentía realizada, completa. Tenía una sensación maravillosa, ganas de correr, de dar vueltas y gritar al cielo. Respirar con todas las fuerzas y suspirar, reírme de la vida. No había nada que prescindiera de su parte positiva. Todo lo que podía hacerte sentir mal venía provisto de una piruleta, una palabra amable que te hiciera pensar que no merecía la pena. Y así pasaron los días...
Lo que no logro entender es qué pasó para que eso cambiara. Qué pudo fallar.
Igual es que uno de esos dulces amargaba o que una de esas palabras estaba escrita en tinta que desaparece con la lluvia. No sé, igual es que es un ciclo con sus auges y recesiones, como una montaña rusa que sube poco a poco, muy despacito para no caer y que, una vez llega a la cima, sin otorgar más que un segundo de descanso, se precipita a toda velocidad. Aunque, si lo pensáis, es en ese momento cuando coge fuerzas para recorrer todo su camino, volver a subir a la cima.
Igual es eso lo que pasa, caemos cuando necesitamos coger más fuerzas y emprender una nueva subida a una cima más alta.
Sea como sea, yo estoy dispuesta a saltarme las leyes naturales y a no bajar nunca. Ya encontraré fuerzas en lo que me vaya encontrando a mi paso. ¿Quién sabe?, una sonrisa, un abrazo o un beso pueden ser mucho más efectivos.
Como dice Paulo Coelho "If you are not happy, just pretend you are. At the end of 7 days, you will be"
Llamarme loca, pero creí ser realmente feliz, me sentía realizada, completa. Tenía una sensación maravillosa, ganas de correr, de dar vueltas y gritar al cielo. Respirar con todas las fuerzas y suspirar, reírme de la vida. No había nada que prescindiera de su parte positiva. Todo lo que podía hacerte sentir mal venía provisto de una piruleta, una palabra amable que te hiciera pensar que no merecía la pena. Y así pasaron los días...
Lo que no logro entender es qué pasó para que eso cambiara. Qué pudo fallar.
Igual es que uno de esos dulces amargaba o que una de esas palabras estaba escrita en tinta que desaparece con la lluvia. No sé, igual es que es un ciclo con sus auges y recesiones, como una montaña rusa que sube poco a poco, muy despacito para no caer y que, una vez llega a la cima, sin otorgar más que un segundo de descanso, se precipita a toda velocidad. Aunque, si lo pensáis, es en ese momento cuando coge fuerzas para recorrer todo su camino, volver a subir a la cima.
Igual es eso lo que pasa, caemos cuando necesitamos coger más fuerzas y emprender una nueva subida a una cima más alta.
Sea como sea, yo estoy dispuesta a saltarme las leyes naturales y a no bajar nunca. Ya encontraré fuerzas en lo que me vaya encontrando a mi paso. ¿Quién sabe?, una sonrisa, un abrazo o un beso pueden ser mucho más efectivos.
Como dice Paulo Coelho "If you are not happy, just pretend you are. At the end of 7 days, you will be"
jueves, 19 de mayo de 2011
Cadenas verbales
Pues nada, otro día más.
Creo que la vida mejora progresivamente. Eso o que empiezo a verla con otros ojos.
Realmente, me da rabia no saber lo que quiero. Eso y saberlo pero no hacer nada por conseguirlo. Y que se me presente una oportunidad y dejarla pasar por miedo.
Miedo o confusión, pero impedimento a fin y al cabo.
Atar cabos, darte cuenta de lo que verdaderamente importa y que no te importe lo más mínimo.
Y luchar es lo mínimo que debo hacer, pero luego no hago nada.
Nada, nada y no se ahoga mientras yo me ahogo en mi mente solitaria.
Soledad acompañada... extraño, verdad?
Y aún así es más cierto que el sol, es verdad lo que siento y lo que no siento.
Sentimientos confrontados que no llevan a ningún lado.
Y dejando a un lado las cadenas, creo que no sé lo que digo. Ni lo que pienso. Ni lo que siento.
¿Qué habremos hecho los humanos para ser tan imperfectos? ¿Qué habré hecho yo para ser la causa de todos mis problemas?
¿Problemas? Y, ¿quién ha hablado de problemas?
No son problemas lo que podemos solucionar pero no tenemos la fuerza ni el coraje para hacerlo.
I need some help, someone to give me courage and make me stronger.
Grab somebody sexy, tell 'em "Hey, give me everything tonight!"
Creo que la vida mejora progresivamente. Eso o que empiezo a verla con otros ojos.
Realmente, me da rabia no saber lo que quiero. Eso y saberlo pero no hacer nada por conseguirlo. Y que se me presente una oportunidad y dejarla pasar por miedo.
Miedo o confusión, pero impedimento a fin y al cabo.
Atar cabos, darte cuenta de lo que verdaderamente importa y que no te importe lo más mínimo.
Y luchar es lo mínimo que debo hacer, pero luego no hago nada.
Nada, nada y no se ahoga mientras yo me ahogo en mi mente solitaria.
Soledad acompañada... extraño, verdad?
Y aún así es más cierto que el sol, es verdad lo que siento y lo que no siento.
Sentimientos confrontados que no llevan a ningún lado.
Y dejando a un lado las cadenas, creo que no sé lo que digo. Ni lo que pienso. Ni lo que siento.
¿Qué habremos hecho los humanos para ser tan imperfectos? ¿Qué habré hecho yo para ser la causa de todos mis problemas?
¿Problemas? Y, ¿quién ha hablado de problemas?
No son problemas lo que podemos solucionar pero no tenemos la fuerza ni el coraje para hacerlo.
I need some help, someone to give me courage and make me stronger.
Grab somebody sexy, tell 'em "Hey, give me everything tonight!"
sábado, 14 de mayo de 2011
Diluvio
No sé cómo empezar. Extrañamente no me siento confusa, no necesito aclararme. Esta vez se trata de escribir.
Podría hablar de muchas cosas. De cualquiera de las gotas de la lluvia de ideas que inunda mi cabeza y que, al ritmo de truenos y a la luz de relámpagos centelleantes, gotean incansables.
Raro, verdad? Cualquiera hubiera pensado que, después de todo, estaría atrapada en una tela de araña. Sin escapatoria, rodeada de miles de hilos pegajosos que no te dejan avanzar. Y en cambio, aquí estoy, hablando de metáforas y disfrutando de una bonita canción mientras mi cabeza trabaja para componer la siguiente melodía.
La vida es maravillosa, no lo creéis?
Muchos dicen que todo pasa por alguna razón. Atajos y caminos largos, arena, grava, rocas, agua, montañas, verde, mar... nadie sabe qué nos depara el camino, pero habrá que disfrutarlo mientras podamos :)
sábado, 12 de marzo de 2011
El día a día
Me he dado cuenta de que eres un egoísta, sólo te importan tus cosas y tú. No es que tenga derecho a culparte..., en el fondo, siempre me he considerado una persona egoísta, pero ¿sabes qué?, hay algo que nos diferencia: yo sé escuchar y sé cuando las personas necesitan hablar.
Vale, igual estoy siendo un poco dura, pero es que me saca de quicio que no sepas entenderme. Y ¿sabes qué me saca aún más de quicio? Que no me de tiempo a enfadarme contigo porque al minuto estés haciendo una de tus monerías que hacen que se me olvide todo.
Vale, igual estoy siendo un poco dura, pero es que me saca de quicio que no sepas entenderme. Y ¿sabes qué me saca aún más de quicio? Que no me de tiempo a enfadarme contigo porque al minuto estés haciendo una de tus monerías que hacen que se me olvide todo.
domingo, 6 de marzo de 2011
The fu**ing Code
[...] Nunca se me ha dado bien expresar mis sentimientos y menos los que siento por aquellos que tengo cerca. No creo que sea conveniente empezar a hacerlo ahora, así que, de todo lo que había escrito, omitiré los detalles y simplemente diré que... LO SIENTO si necesito que alguien me recuerde que yo también valgo la pena.
Simplemente haré caso omiso a... (no puedo terminar la frase original sin romper mi código de hermetismo) simplemente haré caso omiso a *todo* y fingiré que... (otra vez con el código) fingiré que *todo está bien*. Y ¿por qué? Porque (puuufff) *lo* necesito, pero como necesito a otras muchas *cosas*
En fin, ya he llegado al punto en el que mi código me impide seguir escribiendo, así que diré que sí, estoy confundida, agobiada, menospreciada por mí misma y otros muchos adjetivos que ni tomaré tiempo en escribir.
Simplemente haré caso omiso a... (no puedo terminar la frase original sin romper mi código de hermetismo) simplemente haré caso omiso a *todo* y fingiré que... (otra vez con el código) fingiré que *todo está bien*. Y ¿por qué? Porque (puuufff) *lo* necesito, pero como necesito a otras muchas *cosas*
En fin, ya he llegado al punto en el que mi código me impide seguir escribiendo, así que diré que sí, estoy confundida, agobiada, menospreciada por mí misma y otros muchos adjetivos que ni tomaré tiempo en escribir.
jueves, 3 de marzo de 2011
Director de orquesta
Otro día más y otro día menos, qué más da. La cuestión es que aquí estamos, preguntándonos constantemente y dejándolo todo pasar.
Es una mezcla extraña, mitad alegría, mitad añoranza, a partes iguales de ganas de vivir la vida y temor por lo que vendrá. Es algo raro de explicar. Todo en movimiento, desplazándose, dando tumbos, rápido, agitadamente. Uniéndose y separándose en un baile enfermizo que no acabará hasta que apaguen la música.
Pero como toda canción, también nosotros necesitamos un director. Necesitamos ponernos en pie, confiar en nosotros mismos y dirigir la melodía para hacerla acabar donde siempre hemos querido.
Creo que últimamente he estado, inconscientemente, cambiando el rumbo de mi melodía. Mi piloto automático me ha jugado unamala buena pasada y ahora me toca erigirme como nunca, con todo el aplomo posible y menear la batuta con orgullo.
No, no quiero seguir el ritmo de la cambiante melodía, quiero ser el director de la orquesta.
Es una mezcla extraña, mitad alegría, mitad añoranza, a partes iguales de ganas de vivir la vida y temor por lo que vendrá. Es algo raro de explicar. Todo en movimiento, desplazándose, dando tumbos, rápido, agitadamente. Uniéndose y separándose en un baile enfermizo que no acabará hasta que apaguen la música.
Pero como toda canción, también nosotros necesitamos un director. Necesitamos ponernos en pie, confiar en nosotros mismos y dirigir la melodía para hacerla acabar donde siempre hemos querido.
Creo que últimamente he estado, inconscientemente, cambiando el rumbo de mi melodía. Mi piloto automático me ha jugado una
No, no quiero seguir el ritmo de la cambiante melodía, quiero ser el director de la orquesta.
domingo, 27 de febrero de 2011
Cambios
Y todo vuelve a empezar? Cada vez te entiendo más, pero me niego a creer que esté encaminada a terminar así. No puede ser, no otra vez. Odio este cambio, odio sentirlo todo.
Si tan solo pudiera lidiar con ello, pero es tan distinto. Estoy abrumada y no sé qué hacer. Todo se ve magnificado, multiplicado por mil y ya no sé qué es cada cosa. Siento que me quedo atrás, que no consigo avanzar, me freno, me frenas, me frenan. Por qué? Como me gustaría saber la respuesta.
Claro que todo puede verse desde el otro lado. Algunos dirían que estoy madurando. Si es así, odio madurar.
Espero poder clasificarlo todo de nuevo, meter cada sentimiento en su respectivo lugar y cerrarlo para poder ser la dueña de mis emociones. Vale, quizás no debería ser así, quizás todo esto sea una rebelión porque mis sentimientos no quieren seguir guardados en cajas. Intentaré que queden libres, pero mi carácter racional necesita un orden y no puedo hacer nada en contra de eso. O al menos, no ahora.
Si pudiera expresar lo que siento sin temor, sin tabúes... Poco a poco, Roma no se construyó en un día y yo no puedo esperar un cambio en menos.
Se despide TCG.
martes, 22 de febrero de 2011
Lo que hay detrás
No es que tenga algo que contar, pero siempre viene bien poner algunas palabras por escrito.
Lo que hay detrás... sí, eso que la gente normalmente no ve, eso que normalmente evitamos, escondemos y queda por descifrar. Sinceramente no sé muy bien el objetivo de este blog, pero supongo que lo iremos descubriendo poco a poco. Hasta entonces, os dejo con este precioso y conocido anuncio de Coca-Cola.
Lo que hay detrás... sí, eso que la gente normalmente no ve, eso que normalmente evitamos, escondemos y queda por descifrar. Sinceramente no sé muy bien el objetivo de este blog, pero supongo que lo iremos descubriendo poco a poco. Hasta entonces, os dejo con este precioso y conocido anuncio de Coca-Cola.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)