Me he dado cuenta de que eres un egoísta, sólo te importan tus cosas y tú. No es que tenga derecho a culparte..., en el fondo, siempre me he considerado una persona egoísta, pero ¿sabes qué?, hay algo que nos diferencia: yo sé escuchar y sé cuando las personas necesitan hablar.
Vale, igual estoy siendo un poco dura, pero es que me saca de quicio que no sepas entenderme. Y ¿sabes qué me saca aún más de quicio? Que no me de tiempo a enfadarme contigo porque al minuto estés haciendo una de tus monerías que hacen que se me olvide todo.
sábado, 12 de marzo de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
The fu**ing Code
[...] Nunca se me ha dado bien expresar mis sentimientos y menos los que siento por aquellos que tengo cerca. No creo que sea conveniente empezar a hacerlo ahora, así que, de todo lo que había escrito, omitiré los detalles y simplemente diré que... LO SIENTO si necesito que alguien me recuerde que yo también valgo la pena.
Simplemente haré caso omiso a... (no puedo terminar la frase original sin romper mi código de hermetismo) simplemente haré caso omiso a *todo* y fingiré que... (otra vez con el código) fingiré que *todo está bien*. Y ¿por qué? Porque (puuufff) *lo* necesito, pero como necesito a otras muchas *cosas*
En fin, ya he llegado al punto en el que mi código me impide seguir escribiendo, así que diré que sí, estoy confundida, agobiada, menospreciada por mí misma y otros muchos adjetivos que ni tomaré tiempo en escribir.
Simplemente haré caso omiso a... (no puedo terminar la frase original sin romper mi código de hermetismo) simplemente haré caso omiso a *todo* y fingiré que... (otra vez con el código) fingiré que *todo está bien*. Y ¿por qué? Porque (puuufff) *lo* necesito, pero como necesito a otras muchas *cosas*
En fin, ya he llegado al punto en el que mi código me impide seguir escribiendo, así que diré que sí, estoy confundida, agobiada, menospreciada por mí misma y otros muchos adjetivos que ni tomaré tiempo en escribir.
jueves, 3 de marzo de 2011
Director de orquesta
Otro día más y otro día menos, qué más da. La cuestión es que aquí estamos, preguntándonos constantemente y dejándolo todo pasar.
Es una mezcla extraña, mitad alegría, mitad añoranza, a partes iguales de ganas de vivir la vida y temor por lo que vendrá. Es algo raro de explicar. Todo en movimiento, desplazándose, dando tumbos, rápido, agitadamente. Uniéndose y separándose en un baile enfermizo que no acabará hasta que apaguen la música.
Pero como toda canción, también nosotros necesitamos un director. Necesitamos ponernos en pie, confiar en nosotros mismos y dirigir la melodía para hacerla acabar donde siempre hemos querido.
Creo que últimamente he estado, inconscientemente, cambiando el rumbo de mi melodía. Mi piloto automático me ha jugado unamala buena pasada y ahora me toca erigirme como nunca, con todo el aplomo posible y menear la batuta con orgullo.
No, no quiero seguir el ritmo de la cambiante melodía, quiero ser el director de la orquesta.
Es una mezcla extraña, mitad alegría, mitad añoranza, a partes iguales de ganas de vivir la vida y temor por lo que vendrá. Es algo raro de explicar. Todo en movimiento, desplazándose, dando tumbos, rápido, agitadamente. Uniéndose y separándose en un baile enfermizo que no acabará hasta que apaguen la música.
Pero como toda canción, también nosotros necesitamos un director. Necesitamos ponernos en pie, confiar en nosotros mismos y dirigir la melodía para hacerla acabar donde siempre hemos querido.
Creo que últimamente he estado, inconscientemente, cambiando el rumbo de mi melodía. Mi piloto automático me ha jugado una
No, no quiero seguir el ritmo de la cambiante melodía, quiero ser el director de la orquesta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)