lunes, 11 de julio de 2011

Summer time

Hacía tiempo que no me dejaba pasar por aquí, no es que lo echara de menos, pero creo que es hora de tener unas palabras.
Me encanta el verano. Sí, típico diréis, pero me encanta.

Adoro desaparecer, para volver a encontrarme. El gusto a sal de la piel y la arena que se queda pegada. Me gustan las playas nudistas, la naturalidad y la falta de complejos. Que pasen los días y que no te importe. Que nada signifique todo y que todo signifique nada. Adoro sacar a pasear a mi otra yo, quitarle la correa y que sea libre. Me gusta no hacer nada y hacerlo todo, que no existan secretos y que sepamos leer la mente. Correr por las mañanas y los helados de las tardes. Me gusta el pasotismo, la felicidad, la rutina y el cambio. Las sorpresas. Las miradas furtivas y las no tanto. La picardía y los codazos al paso.
Me encanta la ilusión y las promesas. También las apuestas. Los paseos, los horarios del bus y la falta de ellos. Los ligues en todas sus formas. Voluntarios, involuntarios, endosamientos... Las anécdotas y las historias de siempre. Las barbacoas y las noches de terraza. Las salidas al golf y sus vueltas. Los cotilleos...
Me gustan todas y cada una de esas cosas, pero, sobre todo, me gusta el mar. Zambullirte en él y que desaparezcan tus preocupaciones. Bucear, nadar hasta las boyas y sumergirte a coger arena. Llenar de aire tus pulmones y quedarte sin respiración. Hacer el muerto y dejarte llevar bañada por el sol. Las algas que se enredan y el agua que te deja babosa. Me gusta el verano y Urbanova.